Visitando el Vértice Geodésico Boldonar

El pasado lunes estábamos hablando en la oficina, Dani y yo, sobre la ruta que haríamos esa tarde. Cuando ya llevábamos un rato hablando sobre la ruta, Jose se animó a acompañarnos a visitar el Vértice Geodésico Boldonar y de paso aprovechar la salida para despedirse de su bici, ya que su nueva Orbea Alma estaba de camino.

Datos sobre el vértice geodésico

V.G. 102609 – Boldonar
Coordenadas GPS -> N37 9 26.84 W3 50 16.08
Latitud -> 37.157454449510
Longitud -> -3.837801374115
Altitud sobre el nivel medio del mar -> 675,20 m.

La primera idea era subir al Torreón de Albolote y hacer algunas veredas pero con la incorporación de Jose a la salida, cambiamos el itinerario y … como no podía ser de otra manera, planteamos la opción de visitar un nuevo vértice geodésico para el reto.

Revisamos el mapa para ver qué vértice era el más asequible y rápido de llegar, intentando evitar que se nos echara la noche encima. Tras comprobar la distancia desde el punto de encuentro y algunos de los vértices que aún no hemos visitado, nos decantamos por el V.G. 102609 – Boldonar, ubicado en Cijuela en mitad de un olivar. Unos 23km hasta llegar a él con poco desnivel, recorrido perfecto para hacer en poco más de dos horas y llegar justo con la llegada de la noche.

La ruta a seguir para llegar al vértice, me la conozco de haber hecho algunas parecidas por esa zona. Tras recoger a Dani y a Jose, emprendimos camino hacia Cijuela, nuestra intención era cruzar el vado que va de Pedro Ruiz a El Jau pero nos fue imposible ya que por las últimas lluvias el río venía un poco crecido y con fuerza. Por lo que fuimos hasta Fuente Vaqueros para cruzar por encima del río y desde ahí dirigirnos hasta Cijuela.

Aprovechamos que pasabamos cerca del Vértice Geodésico Torre de Roma para que Jose lo visitara que es el único de los 3 que todavía no lo conocía.

Llegamos al vértice

Una vez dejamos atrás la Torre de Roma y cruzamos la autovía a la altura de Cijuela, subimos hacia Puerto Lobo y tras pasar una rambla, empezamos a divisar a lo lejos la Torre del Boldonar. Esto nos indicaba que estabamos cerca del vértice geodésico, ya que se encuentra enfrente de dicha torre, al otro lado del camino.

Tras la rutinaria sesión de fotos y el disfrute de las vistas y la tranquilidad de la zona, nos acercamos para ver también la Torre del Boldonar y ya emprender la ruta de vuelta. En un principio ibamos a volver por el mismo sitio que habíamos venido, pero viendo que ya se nos había pasado un poco la hora decidimos terminar de hacer la vuelta entera.

Así, Dani podía ver también el acueducto del Canal de Cacín y aquí nos dimos cuenta de la primera incidencia, la rueda trasera de Jose tenía un radio partido. Continuamos hasta llegar al cruce con la carretera que va a Chimeneas y optamos por tomar el carril bici en lugar de pasar cerca de las Termas de Santa Fé.

Aquí es donde empieza la auténtica odisea.

Antes de ponernos en marcha tuvimos que encender las luces, ya había poca claridad. No llevaríamos ni 500 metros de carril bici, cuando la rueda trasera de Jose empezó a disparar líquido sellante a diestro y siniestro. Paramos un momento para ver si sellaba el pinchazo pero la raja de la cubierta era de tamaño considerable y no terminaba de sellar. Cada poco tiempo teníamos que parar a meter aire para intentar mantener la presión y poder llegar hasta casa.

Cerca de la entrada a Fuente Vaqueros, en una de esas paradas para meter aire a la rueda de Jose, me di cuenta que la rueda de Dani estaba también pinchada. Menos mal que estabamos cerca de una gasolinera, porque la bomba que llevo no sirve para la válvula de las ruedas de Dani. Arreglamos el pinchazo, mientras Dani compraba algún refresco y continuamos hasta Pinos Puente para poner fin a una ruta un poco accidentada 😀